GRACIAS POR TU EJEMPLO

Hay historias de superación personal que impresionan al escucharlas. Personas como todas las demás pero que esconden en su interior una capacidad y una fuerza que no parecen humanas, pero que lo son con todas las letras.

Hemos visto en los últimos días en televisión la noticia de que una joven sordociega ha sido la primera persona con este tipo de diversidad funcional que ha conseguido, midiéndose en las aulas con personas sin ninguna discapacidad, lograr el premio de la titulación.

Este hecho es impresionante y reviste un mérito del que es difícil hacerse idea; hay que tener presente que las dificultades para esta persona han sido inigualablemente superiores a las que puede tener cualquier estudiante que no padece ningún problema. No son solamente la dureza de las aulas y la dificultad de los exámenes, es la dureza y la dificultad del día a día, de cada minuto.

Cuando escuchas estas noticias es cuando uno se da cuenta de la verdadera capacidad del ser humano para superar las adversidades en busca de un sueño, de una ilusión. Cuántas veces uno se siente derrotado ante dificultades cotidianas y valora la posibilidad de arrojar la toalla.

Esfuerzo y superación, palabras mágicas que enfocan el camino y proporcionan fuerzas para lograr lo que uno ansía. Palabras mágicas que adquieren un significado especial cuando el reto que se presenta es incomparablemente superior al que cualquier persona sin discapacidad debe afrontar a lo largo de su vida.

Nacer con un problema de diversidad funcional como éste que desde el momento de llegar al mundo te impide el desarrollo de una vida dentro de los parámetros de normalidad que todos tenemos. Ante esto sólo se puede rendir admiración.

Este tipo de noticias ilusionan, valoras que si una persona puede lograr algo así todos llevamos dentro la capacidad y la fuerza para emular, desde la humildad, resultados semejantes. Hay algo en el interior de todas las personas que muchas veces desconocemos, la fuerza y la ambición para superar todo tipo de situaciones.

Qué poco me gusta cuando se califica de discapacitada a una persona capaz de conseguir algo semejante y cuánto debemos aprender de su voluntad, capacidad de sacrificio y resiliencia. Gracias por tu ejemplo.

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