CIUDADES ACCESIBLES
El tema de la accesibilidad es algo que, en estos momentos, se tiene presente con mejor o peor resultado, pero no hay duda que se persigue y que denota el nivel cultural de una sociedad así como la calidad de vida de sus ciudades.
Pero también es cierto que sólo pensamos en la accesibilidad en relación con los discapacitados y no tenemos en cuenta que es necesaria también una accesibilidad para personas mayores y para niños.
Yo, desde luego en mi ciudad, Valencia, hecho mucho de menos esa accesibilidad en algunas ocasiones. Siempre pienso, en qué momento los vehículos se hicieron los amos de los núcleos urbanos; que en principio estuvieron pensados para que las personas pudieran vivir en comunidad, con todas las ventajas que ello suponía en cuanto a progreso y enriquecimiento de la vida en todos los aspectos.
Viene esto al caso por algo que vengo observando en los últimos tiempos. Es cierto que para cruzar los pasos de peatones se rebaja la acera con una rampa que elimina cualquier obstáculo, pero algunos de ellos exigen que los cruces en un tiempo tan breve que es imposible que las personas de cierta edad sean capaces de lograrlo, y si te quedas a mitad ya puedes apretar porque el tráfico inmisericorde se echará encima apremiándote con el sonido de los cláxones. Eso sí, algunos de ellos, cuando te acercas al final percibes que emiten un sonido para indicar a las personas con discapacidad visual que pueden cruzar, pero debido al fragor del tráfico sólo lo escuchas cuando estás próximo.
El tránsito por las aceras, en algunas de ellas, es verdaderamente incómodo ya que están plagadas de motos que lógicamente aparcan en ese lugar porque no disponen de aparcamientos en la calzada. De hecho, aquí se inició una campaña de multas sobre las motos en las aceras sin haber creado zonas de estacionamiento para las mismas. La casa por el tejado.
Por no hablar también de las bicicletas; históricamente las personas que se desplazaban en bicicleta por la ciudad eran extremadamente corteses para con los peatones y solían emplear los carriles adecuados y de no existir circulaban por la calzada. Ahora no, ahora vale todo y caminar por la acera exige que también vayas pendiente de los ciclistas que en muchas ocasiones emplean una velocidad totalmente inadecuada y una falta de respeto absoluta con el peatón.
Ahora mismo siento que los que menos derechos tienen en las ciudades son precisamente los peatones.
La accesibilidad verdadera no será posible hasta que se elimine el tráfico rodado del centro de las ciudades, creando zonas peatonales con la única excepción del transporte público y las bicicletas, pero siempre con una separación física con los viandantes lo que permitirá eliminar conflictos y accidentes entre unos y otros.
A partir de ese momento se podrá conseguir la accesibilidad universal que todos deseamos pero hasta entonces seguiremos poniendo parches.
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