ADAPTANDO SU ENTORNO, EL DORMITORIO
Continuamos esta semana con la serie de artículos dedicados a la eliminación de barreras arquitectónicas en viviendas, tratando la adaptación del entorno en el ámbito de los dormitorios.
A la hora de decidir el pavimento a colocar es interesante decantarse por un pavimento que funcione como aislamiento acústico y que en caso de caídas pueda minimizar el riesgo de fracturas. Para personas con movilidad reducida, pero que no precisen de silla de ruedas para desplazarse, es preferible la moqueta de pelo corto al parqué. Es mejor elegir una moqueta con una base de goma o fieltro que actúe de aislante acústico y absorba el golpe en caso de caídas. Hay que tener muy presente que si se necesita una silla de ruedas para desplazarse, la moqueta puede ser un inconveniente.
La superficie mínima de los dormitorios será tal que permita al discapacitado en silla de ruedas acceder a la cama, esta superficie varía según sea para una o dos personas, en una o dos camas o se trate de dos discapacitados. Siempre que sea posible se debe evitar colocar uno de los laterales junto a la pared, con el fin de poder moverse alrededor de la cama. Ya sabemos que el espacio que precisa la silla de ruedas para realizar un giro completo tiene un diámetro de 1,50 m.
En cualquier caso, se debe disponer de espacio suficiente para que la silla pueda circular libremente de la cama a la puerta, al armario, a la ventana, o al baño si está incorporado al dormitorio.
Tampoco es aconsejable orientar la cama hacia la ventana, en particular en el caso de personas con problemas de visión, ya que la luz de la mañana puede deslumbrarlas.
La cama no debe ser ni demasiado alta ni demasiado baja, la altura mínima recomendable es de 45 cm. Para adaptar la altura, se pueden cambiar las patas del somier o utilizar calzas.
Ha de resultar sencillo acceder desde la cama al interruptor de la luz, el teléfono y todos los aparatos de los que se disponga en el dormitorio.
Es aconsejable disponer de un mando o interruptor eléctrico para el accionamiento de las persianas.
Es preferible sustituir las lamparitas sobre la mesilla de noche, que son inestables, por apliques de pared.
Los interruptores con un testigo luminoso evitarán buscar a tientas en la oscuridad.
La alfombrilla de pie de cama debe estar fijada al suelo para evitar deslizamientos.
Una mesa de cama tiene múltiples utilidades desde facilitar la lectura hasta permitir comer cómodamente.
En el caso de los armarios, si las puertas abren hacia el exterior, es preciso prever un espacio frontal no inferior a 1,40 m. para que puedan abrirse las dos puertas, en el caso de hojas de 0,50 m. cada una.
Si las puertas son correderas o plegables el espacio frontal puede reducirse a 1,10 m.
Los espacios interiores deben permitir al discapacitado llegar a todos los rincones, teniendo en cuenta que el alcance máximo en altura es 1,40 m.
Si tiene cajones, deben estar situados entre 0,40 m. y 1,30 m., con un fondo de 30 cm. Las barras y colgadores estarán a una altura máxima de 1,40 m.
En el caso de estanterías y para permitir la aproximación de frente, debe tomarse la precaución de suplementar el mueble o colocar la estantería a 30 cm. del suelo para que el reposapiés pueda pasar por debajo.
Con todas estas medidas la persona dependiente dispondrá de un entorno seguro y adaptado a su estado, facilitando su autonomía personal.
post sin tecnicismos y fácil lectura, que bueno leer
así, gracias admin ;-).